Sueños de papel

Desde pequeña he sido una gran soñadora, siempre estaba volando, imaginando y creando en mi mente, pensando en todo lo que conseguiría con un poco de esfuerzo. Poco a poco esos sueños fueron cambiando, evolucionando conforme maduraba y crecía, pero debo admitir que lo más enriquecedor para mi era poder ir cumpliendo, poco a poco lo que me proponía. Es un tipo de satisfacción de la cual nunca he hablado, y sin embargo es algo que llena mi espíritu de alegría. Es increíble como una mente positiva puede llevarte a tanto. Hace unos días mi madre estaba leyendo un libro en el que decía que la gente más productiva es aquella que ama lo que hace. Creo que esa es la razón por la que los sueños de muchos se cumplen: al esforzarse por tener algo que ansían terminan amando lo que hacen, y cuando menos nos damos cuenta aquel sueño que parecía tan lejano hace unos meses está a punto de cumplirse. Si tan solo todos tuviéramos el coraje y la fuerza para luchar por lo que queremos incansablemente hasta conseguirlo, considero que eso haría un cambio al mundo, llena de gente increíblemente audaz y trabajadora, con todos luchando por cumplir sus sueños.

Sería un mundo maravilloso.

Y si que me gustaría estar ahí.